UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
COORDINACIÓN DE INVESTIGACION Y ESTUDIOS AVANZADOS
MAESTRIA INNOVACIONES EDUCATIVAS Y DESARROLLO HUMANO
UNIDAD: POLÌTICAS Y GESTION PÙBLICA
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA.BUROCRACIA
LICDA.- MARICAR CASTILLO
PROFESORA: LILIANA UZCATEGUI
NUEVA LUCHA, JULIO DE 2010
Se debe dar inicio definiendo lo que es la Administración Pública, la cual es la parte más visible del gobierno en acción; es el poder ejecutivo quien actúa como aspecto más visible del gobierno, la administración pública es la ejecución detallada y sistemática del derecho público.
Al estudiar el enfoque marxista sobre la administración pública, nos encontramos con que esta se da de abajo hacia arriba, estudia las estructuras administrativas en su contexto de luchas; el enfoque burgués por su parte, se da como una perspectiva dominante, desde arriba hacia abajo, presenta división del trabajo en búsqueda de una justicia y eficiencia interna.
La administración pública se ha convertido en un problema más práctico de luchas en estos últimos años, desarrollándose la división de clases.
Dentro de la estructura capitalista se da una estructura social de clases en la cual según Marx la burocracia es la clase dominante y ejerce dominación sobre otras clases, bajo una apariencia de interés general.
Ahora bien, estudiando la administración pública desde Weber se tiene que en esta, por esa lucha se forman la división de la sociedad en clases, siendo la burocracia una teoría de poder dentro del cual a este poder se le llama: Dominación, definiendo este como la relación del poder entre el gobernante y el gobernado, quien obedece ordenes de aquel.
Es con Marx Weber con quien se inicia el estudio científico de la burocracia como fenómeno sociológico autónomo. Para Weber la democracia es el medio que permite introducir racionalidad a la creciente complejidad organizativa de la era industrial.
Weber distingue por su parte tres tipos de dominación: la tradicional o patrimonial, donde es el líder quien ordena en virtud de un poder heredado y los funcionarios son servidores personales; la dominación carismática, donde se acepta el poder porque se tiene fe en esa persona y por último, la dominación legal, la cual está establecida legalmente, adquiriendo esta dominación con un cargo por designación o elección, a esta dominación es a lo que Weber llama Burocracia, la cual no es deseable pero si inevitable.
Necesitamos entonces para entrar en detalles la definición de burocracia, de la cual surgen cuatro realidades distintas partiendo por definirla como un sistema de organización dada por un conjunto de actividades precisas para la consecución de unos fines, dentro de una estructura jerarquizada de funciones, no de personas, en el cual los derechos y deberes están fijados de manera impersonal, oficial y, en principio, racional. Como segunda definición se tiene la burocracia como un tipo de funcionamiento de los órganos marcado excesivamente por la letra de los reglamentos y por una rutina que resiste la transformación de esos reglamentos. También se tiene que la burocracia presenta una influencia excesiva en los funcionarios y empleados de las grandes organizaciones, especialmente de la administración pública y por último se da a la burocracia como una capa social separada de la masa, pero que se dice al servicio del pueblo o de los afiliados, pero que se aprovecha de situación de dominio.
Weber hace mención a una caracterización de la burocracia en la cual las atribuciones y poderes están definidos en reglas, leyes, normas, delimitados en quien, como, cuando, donde deben cumplirse. Las atribuciones y poderes son fijos. Las normas son susceptibles de aprendizaje. Se nombran las personas adecuadas con evaluaciones previas. El sujeto debe ser nombrado por la autoridad superior, no elegidos. Los sujetos deben hacer carrera, escalar en la estructura jerárquica. La administración se basa en documentos. La vida personal debe separarse de la oficial. Rige el principio de especialización. Se publica solo aquello que no perjudica a la burocracia.
De igual manera Weber indica las características de un funcionario burocrático de las cuales dice que este debe cumplir solo los deberes del cargo al cual le debe fidelidad, no debe modificar sus deberes y responsabilidades. No debe violar su ubicación jerárquica. Debe ser escogido a través de pruebas. Es retribuido con un sueldo fijo en relación a la jerarquía. Tiene posibilidades de pensión por vejez. El cargo es su principal o única profesión. Tiene perspectivas de ascenso por años de servicio. Su deber es cumplir las normas procedentes de arriba. Disfruta de estimación social. Tiene perpetuidad en el cargo. Solo puede ser movido por el jefe. Debe mostrar su conocimiento a partir de pruebas. La responsabilidad del burócrata se limita a la forma como realiza su trabajo.
Existen algunas ventajas que se le asignan a esa burocracia las cuales parten de ser un sistema que sigue funcionando aun cuando el enemigo ocupe puestos superiores. Su organización actúa como una máquina. Se trabaja sobre expectativas de comportamientos fijas. Se eliminan elementos irracionales debido a la conducta impersonal. Existe una respuesta especializada frente a la realidad. Favorece el espíritu de cuerpo entre los miembros de la organización. Da posibilidad de seleccionar a los hombres más eficientes. Permite una dirección profesional.
Se dan críticas al modelo Weberiano por parte de Kliksberg, Ander – Egg, Crozier en el cual indican que la estricta especialización engendra deterioro progresivo en la capacidad productiva de los trabajadores. Se despilfarran potencialidades. Se eliminan toda tarea de reflexión con lo cual se pierde su potencialidad para contribuir al incremento de la productividad. La especialización genera conflictos sociales y despilfarra de igual manera la posibilidad de creación en el campo específico. Ignora la existencia real de relaciones informales, se pierde la posibilidad de obtener mayor productividad. Escogen la mayor capacidad de adaptación marginando el ingreso de hombres con capacidad para el cambio. Atenta contra los objetivos de la organización. Niega el trabajo en equipo. La rigidez que impone pasa toda la línea jerárquica obstaculizando la toma de decisiones. El respeto a la norma induce a la selección con base en el potencial para cumplirla, rechazando a quienes tengan potencial creativo e imaginación. Elimina toda iniciativa y expresión creativa. Se apega a la norma de tal manera que no se innova, y a su vez teme a ella. El burócrata termina siendo conformista.
En la burocracia y la burocratización de la sociedad, luego de los análisis weberianos, la tendencia a la burocratización ha sido considerada como paralela o sinónimo de racionalidad, de ahí que la burocracia siga creciendo, se le considera como instrumento necesario para la administración racional del poder.
La palabra burocracia evoca un mundo de papeleo, de irresponsabilidades, de demoras y, a veces, de opresión y arbitrariedad.
Dentro de la burocracia se presentan formas de alineación, esta aparece como una consecuencia por la necesidad de introducir racionalidad en la organización urbana e industrial del mundo moderno. Para Charles Page, la otra cara de la burocracia está dada por ser un aparato en donde el hombre se aliena. El burócrata tiene metido dentro la tecnoburocracia.
Existen síntomas de la enajenación burocrática tales como la eliminación de toda iniciativa y de toda expresión creativa, en esta el burócrata hace lo que hace aplicando al pie de la letra lo ya establecido. No emprende nada, no crea nada, es una atrofia de la persona, se transforma en una especie de robot que funciona conforme al reglamento y la ley. Los burócratas han internalizado, la necesidad de hacer todo solo conforme a lo que establece la organización. También como síntoma de enajenación está la automatización y estereotipia de las conductas donde el burócrata estructura y funcionaliza las conductas, a fin de que la organización donde está inmerso e inserto pueda alcanzar sus objetivos sin perturbación. El burócrata es un hombre estereotipado, conformado en su personalidad tanto por los reglamentos, las normas de conducta y las tareas, como por las funciones y la pretendida ideologización de la burocracia. Otro síntoma de enajenación es la despersonalización, el burócrata no trabaja con personas de carne y hueso, sino con fichas, expedientes y legajos; lo más trágico para el burócrata es la dicotomizaciòn de la existencia.
En la búsqueda de encontrar una respuesta sobre lo que quiere la burocracia del burócrata nos encontramos con que de la civilización que subyace en nuestra sociedad se produce la tecnoburocracia, que no es más que la culminación y cristalización de la racionalidad fáustica, de esta tecnoburocracia surge el tecnócrata el cual es el hombre fáustico de la segunda mitad del siglo XX, es el producto acabado de la civilización fáustica.
La adaptación como alienación a la patología de la normalidad se da en lo esencial de la alineación a la burocracia donde esta elimina la iniciativa, estereotipa la existencia y conduce a una despersonalización caracterizada por la neutralidad psicológica. La alienación en la adaptación no es otra cosa que la aceptación acrítica, de las normas sociales y de las pautas del comportamiento. Una persona normal en nuestra sociedad es una persona psicológicamente enferma; una persona adaptada es una persona alineada. El individuo internaliza las normas y pautas de comportamiento que configura su personalidad y trata de adaptarse a la sociedad en que vive, esto parece ser la formula que resume el principal patrón de comportamiento.
La sociedad está enferma, el adaptarse a la sociedad aceptando a los estereotipos sociales que ella impone, implica a nivel individual una patología de la normalidad, nos encontramos con que el ser normal o la normalidad es una forma patológica de ser. Consiste en vivir normalmente y como natural una realidad enferma; la normalidad es, entonces, una forma de enfermedad. Quien actúa en todo normalmente y se acomoda a lo existente, no tiene identidad propi; no es cualquiera, sino que es el empresario, economista, ingeniero, pastelero; es decir el papel que desempeña e interpreta de acuerdo a los convencionalismos y las normas establecidas.
La vida social en una sociedad enferma, hace que nuestra vida personal sea inauténtica y alienante; nos dejamos llevar por las decisiones de los demás y por sus gustos.
Los síntomas de la patología de la normalidad de dan como primero representado en una mitificación del justo medio, esto es natural en una sociedad que considera que estar en el centro es expresión de equilibrio y madurez de virtud y sensatez. La ética del justo medio exige guardar ciertas normas y conductas que son expresión de buena educación. Esto crea un estilo de vida personal que, cuando más aséptico, mejor se conforma a esta modelo. Otro síntoma de la patología de la normalidad es el culto supersticioso a lo establecido, el culto se da en el sentido de homenaje, respeto y sumisión que se tributa a os títulos honoríficos y a los títulos universitarios, de igual forma están los cultos a los cargos públicos como a presidentes, ministros, gobernadores, alcaldes, o a las jerarquías, idolatrando funciones y denominaciones, porque no somos capaces de amar a los hombres por completo. De igual forma como síntoma de la patología de la normalidad se encuentra el conformismo, este se da como un tipo de rebaño y ofrece solo la ventaja de ser permanente y no esporádica. En esta el individuo es introducido en el patrón de conformidad a la edad de tres o cuatro años, y a partir de ese momento, nunca pierde contacto con el rebaño.
Blest Gana indica que es posible intentar una tipología, distinguiendo tres tipos de tontos que produce esta sociedad (tonto lo da como sinónimo de alienado) tres son las formas estereotipadas que se dan en nuestra sociedad: los tontos satisfechos, que critican sin compasión, no hacen nada importante porque no les da la gana. Los tontos simples, viven a la sombra de los primeros y en continua admiración de sus proezas. Por último los tontos graves, están siempre con el pie en la escala de los honores y rentas fiscales.
Por último dentro de los síntomas de la patología de la normalidad nos encontramos con el miedo a ser diferentes, la mayoría de las gentes ni siquiera tiene conciencia de su necesidad de conformismo, viven con la ilusión de que son individuales, de que han llegado a determinadas conclusiones como resultados de sus propios pensamientos y que simplemente sucede que sus fechas iguales que las de la mayoría. Salir del rebaño es difícil, puesto que en nuestra sociedad, se consideran como hechos de inadaptación y conflictivos todos aquellos que perturban el orden establecido.
En otro orden de ideas tenemos que las funciones especificas de la burocracia moderna se dan por ser de firme distribución de las actividades metódicas, los poderes de mando necesarios para el cumplimiento de estos deberes se hallan igualmente determinados de un modo estando bien delimitados mediante normas de medios coactivos que le son asignados, para el cumplimiento regular y continuo de los deberes así distribuidos y para el ejercicio de los derechos correspondientes se toman las medidas necesarias con vistas al nombramiento de personas con aptitudes bien determinadas.
El principio de tramitación jerárquica se encuentra tanto en las organizaciones estatales y eclesiásticas como en todas las demás organizaciones burocráticas.
La administración moderna se basa en documentos conservados en borradores o minutas, y en un cuerpo de empleados subalternos y de escribientes de toda clase.
Las características de la situación de un funcionario se dan primero que todo porque su cargo es una profesión, la ocupación de su cargo es considerada, inclusive en las empresas privadas, como la aceptación de un deber especifico de fidelidad, cargo a cambio de la garantía de una existencia asegurada. El funcionario moderno, tanto público como privado, pretende siempre y disfruta casi siempre, frente al dominado, de una estimación social estamental. El tipo puro de los funcionarios burocráticos es nombrado por una autoridad superior. Se da de igual forma una perpetuidad de cargo. El funcionario percibe normalmente una remuneración en forma de un estipendio fijo, así como un retiro de vejez por medio de una pensión.
Dentro de los supuestos de la burocracia se da el desarrollo de la economía monetaria, siempre que se dé la forma de pago a los funcionarios que es hoy predominante, en este caso el funcionario se parece bastante desde el punto de vista económico, a un empresario de arrendamientos y hasta puede producirse una situación de arrendamiento de cargos con adjudicación de los mismos a los mejores postores. Si el desarrollo completo de la economía monetaria no es ninguna condición previa indispensable para la burocratización, el hecho es que esta, en cuanto constituye una estructura específicamente continúa, está vinculada a un supuesto: la existencia de utilidades permanentes para su conservación.
El desarrollo cualitativo de burocracia se da en la estructura del Estado que queda compensada por la estructura rígidamente burocrática en las organizaciones políticamente dominantes: en los partidos dirigidos por los especialistas profesionales de la táctica empleada en la organización y en las elecciones.
La explicación al progreso de la organización burocrática ha sido siempre su superioridad técnica sobre cualquier otra organización. Las grandes empresas capitalistas modernas representan, por lo general, modelos no igualados de rigurosa organización administrativa.
La burocratización ofrece el óptimo de posibilidad para la realización del principio de división del trabajo en la administración según puntos de vista objetivos, distribuyendo los trabajos especiales entre funcionarios especializados y que se van adiestrando con la practica constante. La imposición consecuente de la denominación burocrática significa la nivelación del honor estamental.
La organización burocrática ha alcanzado regularmente el poder sobre todo: se trata especialmente de un inevitable fenómeno concomitante de la moderna democracia de masas en oposición al gobierno democrático de las pequeñas unidades homogéneas.
El hecho de que el progreso de la estructura burocrática se haya basado en su superioridad “técnica” ha dado lugar, como ocurre en toda la esfera de la técnica, a que este avance se haya realizado del modo más lento precisamente allí donde las antiguas estructuras han funcionando con posibilidades de adaptación técnica a las necesidades existentes especialmente desarrolladas. La burocracia va siendo más fuerte a medida que pasa el tiempo, y la idea de la posibilidad de su eliminación es, por tanto, cada vez más utópica.
Se podrá producir en el curso del futuro de la evolución lo que ha ocurrido en diferentes ocasiones de gran alcance histórico; un proceso de burocratización favorable a los intereses pequeño burgueses en sus medios de existencia tradicionales o favorables a un socialismo de estado que limite las posibilidades del lucro de los particulares. Ahora bien por los momentos solo se tiene que los Estados modernos, cuya burocratización progresa en todos los sentidos, muestra sin excepción un incremento del poder de la democracia dentro del gobierno.
Toda burocracia procura incrementar esta superioridad del saber profesional por medio del secreto de sus conocimientos e intenciones. El gobierno burocrático es, por su misma tendencia, un gobierno que excluye la publicidad. La burocracia oculta en la medida de lo posible su saber y su actividad frente a la crítica.
Para culminar, como hemos visto, y a pesar de la efectividad y ventajas administrativas que el sistema ha conferido históricamente a los estados, la reacción frente a su aplicación o extensión no ha sido universalmente aprobatoria. Muchos, lo consideran como esencialmente negativo.
Sin embargo, otros sobrepasaron esas visiones tempranas, buscando proporcionar un fondo teórico a la asignación racional de los recursos, a la producción, y a la fijación de precios, teorías muchas veces basadas en la organización burocrática de las actividades económicas y las empresas.
Según la teoría estudiada sobre el sistema burocrático de Karl Marx la burocracia se origina y desarrolla a partir de cuatro fuentes: la religión, el Estado, el comercio y la tecnología.4
En general, la burocracia también tiene un rol negativo, "En realidad, la burocracia como la organización civil del Estado se opone al Estado Social de los civiles" También se puede llegar a la conclusión de que la burocracia es como "la república petrificada". Sin embargo existe una diferencia interesante: la burocracia como instrumento del Estado y la burocracia como instrumento de la sociedad civil, dando como resultado una sociedad burguesa.
El modelo de la burocracia de Max Weber es ciertamente controversial, sobre todo si se le analiza a la luz de las nuevas condiciones que marcan el signo de los tiempos empresariales: los mercados abiertos y globalizados. Ciertamente, Max Weber no fue ni administrador, ni gerente, ni mucho menos empresario. Su percepción sociológica se ubicó en el terreno de las organizaciones sociales, no en el ámbito de las organizaciones empresariales, industrias y negocios. Es claro que sus ideas fueron extraídas de la sociología y aplicadas en el campo de la empresa y de la administración gerencial. Por ello es que sus ideas son difícilmente aplicables en la administración moderna.
El peligro del pasado era que los hombres se convirtiesen en esclavos y el peligro del futuro es que los hombres se conviertan en robots… Erich Fromm.
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